Mi mensaje de Navidad y Año Nuevo
Tu vida, tus sueños, tu mundo… en renovación. Se termina el año y como cada temporada esperamos un cambio profundo en nuestra vida; mucho mejor que el anterior. Mientras el año actual va pasando a ser parte de nuestro pasado esperamos con ansias lo que viene: nuestro presente.
Ese cambio deja con él alegrías, tristezas, sueños rotos… algunos realizados. Cosas importantes que no concretamos, amores que no fructificaron, amistades que se quedaron suspendidas, una puerta que se cierra sobre nosotros y que no volveremos a abrir; una puerta llena de incertidumbre que se abre, la que esperamos, concrete lo inconcluso y nos traiga nuevos y mejores proyectos, nuevas luchas y más determinación para llevarlos a feliz término.
Nos preguntamos, como Gustavo A. Bécquer: “¿Volverán las oscuras golondrinas, aquellas que aprendieron nuestros nombres o las madreselvas cuajadas de rocío o las viejas palabras de amor, a los oídos?". Es esa misma incertidumbre la que nos llena de angustia, aunque busquemos disfrazarla de alegría. ¿Este año nos dejó satisfechos o nos falta algo?
No importa, la vida es como un río, jamás se detiene; si le pones barreras las derriba o abre su cauce por otro camino. Entonces, llenemos nuestra mente de nuevos sueños, de nuevos proyectos y si es posible… de nuevos amores.
Con una copa de vino, desprendámonos de los estorbos que se quedaron como piedras en el camino, para dejarlo libre a nuestros nuevos pasos: Comenzar nuestra travesía con menos lastres que nos dificulten el viaje, y embriaguémonos de esperanzas e ilusiones.
Esta Navidad y este Año Nuevo les deseo, desde el fondo de mi corazón una hermosa y total renovación, y mucha felicidad.
Con amor.
Karmen Martìnez
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