Mañana volverá

Hablemos de amistad y amor
La amistad. Es el vínculo que creamos a través de la empatía y la confianza. Se da cuando existe un mutuo afecto de servicio, tolerancia y cariño entre dos o más personas.

Cuando uno está dispuesto a ofrendar sus fuerzas, su tiempo y su amor por el otro. En la vida se hacen pocos amigos incondicionales; pero los que permanecen, valen por los muchos que se van.

Sabes que están ahí, que responderán al primer conflicto que surja y te involucre. Están más en la desgracia que en la abundancia, pues saben que es cuando de verdad los necesitas.

Buscan lo mejor para ti sin pensar en lo que puedan perder cuando te ayudan. Te visitan si estás enfermo, te felicitan si existe motivo y te consuelan durante tus pérdidas.

Un buen amigo es invaluable en la existencia y cuando se va, deja un hondo vacío, un dolor abismal y un recuerdo impalpable y dulce.

Amor. Es mirar los ojos del otro y no recordar ni siquiera su color, pues miras más allá de lo físico, hacia la oquedad intangible de ensoñación donde lo humano desaparece. Si se va, ante la dolorosa sensación, te quedas flotando en la nada y te repliegas en la oscuridad de ese mundo vacío, esperando que regrese.

Cada día sueñas que mañana volverá; viviendo tus horas y olvidándolas después para conservar la esperanza de que… mañana volverá.

Con mi amor.
Karmen Martìnez