Ojo por ojo…
De acuerdo con los “chismes” mitológicos, ÍO era una bellísima mortal a la que Zeus convirtió en ternera para ocultarle a Hera, su esposa, la infidelidad. Esta envió a Argos Panoptes, monstruo que tenía un ojo en la parte trasera del cuello, a vigilarla, quien se la roba y la encierra en la selva de Nemea. Luego, Hermes, por orden de Zeus se la quita a Argos y lo mata. Hera enfurecida envía un tábano a picarle a la inocente ÍO que corre por la selva y llega a las fuentes del Nilo donde Zeus la transforma en humana.
Hera, agradecida por el favor, extrae los ojos de Argos, los multiplica y los pone en la cola de pavo real.
Anteriormente, ÍO era identificada con la luna que va errante por el cosmos…
Fuentes: Apolodoro; Prometeo encadenado.
Karmen Martìnez
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