Señor, gracias por los amigos “a toda prueba” que me has dado. Durante las grandes dificultades de mi vida muchos se quedaron en el camino y los perdí; los que persistieron, afirmaron y reforzaron el divino lazo de la amistad. Te agradezco tanto a unos como a los otros; ambos me dieron lecciones de existencia y supervivencia.
Gracias, queridos amigos.
(No los menciono porque no quiero olvidar a ninguno, pero los quiero y les agradezco su valiosa y bella amistad).
Muchos andan por ahí perdidos pero los voy a encontrar.
Muchos andan por ahí perdidos pero los voy a encontrar.
Con todo mi amor.
Karmen Martìnez
Karmen Martìnez
No hay comentarios.:
Publicar un comentario