Misterioso mar

 

Misterioso mar

Veo el mar en todo su misterio y su profundidad; lo amo con verdadera pasión. Amo sus vertientes, cristalinas a veces; otras, del color del cielo o de un turquesa profundo. Los ríos caudalosos corren, se deslizan presurosos buscando unirse a su inmensidad y morir en él. Lejano, hacia el horizonte se funde en invisible línea con el cielo. Las nubes se presentan en extraña confusión. Se contemplan, vanidosas, en el espejo del agua o… ¿bajaron a refrescarse en sus traviesas olas?… Difícil saber


Ruidoso, con su eterno vaivén, olas que llegan y se alejan incansables. El viejo y eterno mar, profundo y misterioso, llevando y trayendo amores, desamores, recuerdos y nostalgias. Dejando en sus riveras corazones deshechos o corazones palpitantes de esperanza. Deseos que se adaptan a su ritmo y, van y vienen, remontando el oleaje; buscando, buscando siempre algo que quizá, ni siquiera conocen; ese algo oculto que, tal vez, duerme en el fondo del alma, ese algo que ni siquiera nos atrevemos a descubrir, pero… insistimos en pedirle al mar que nos lo muestre.

Karmen Martìnez