martes, 21 de marzo de 2017

Don Benito Juárez

El gran estadista y gran gobernante, Don Benito Juárez
hombre irrepetible e inimitable, para desgracia de México. Nacimiento, 21 de marzo de 1806. Quizá su grandeza y majestuosidad se deba a que era Zapoteca de raza pura, no había genes en él de ningún extranjero. Aunque sólo es especulación; no sé cual pudo haber sido su secreto.

Carta de Don Benito Juárez a Maximiliano de Austria
"Es dado al hombre, señor, atacar los derechos ajenos, apoderarse de sus bienes, atentar contra la vida de los que defienden su nacionalidad, hacer de sus virtudes un crimen y de los vicios una virtud; pero hay una cosa que está fuera del alcance de la perversidad, y es el fallo tremendo de la historia. Ella nos juzgará."
Benito Juárez

Carta de Víctor Hugo a Benito Juárez
“Hace ocho años, el 2 de diciembre de 1859, con el derecho que a todo hombre asiste, tomé la palabra a nombre de la democracia y pedí a los Estados Unidos la vida de John Brown. No la conseguí. Ahora pido a México la vida de Maximiliano. ¿Podré obtenerla? ”

“La América actual tiene dos héroes: John Brown y usted. John Brown debido a que murió por la esclavitud. Usted, debido a que ha hecho vivir la libertad.”

“Ahora, muéstreles su belleza. Después del estallido, exhiba la aurora. El cesarismo que mata, muestre al pueblo que reina y se modera. A los bárbaros, la civilización; a los déspotas, los principios.”

“Juárez, haga que la civilización dé ese paso trascendental. Juárez, es tiempo de abolir la pena de muerte en toda la faz de la Tierra.”

“Será ésta, Juárez, su segunda victoria. La primera, vencer a la usurpación, es grandiosa; la segunda, perdonar al usurpador, será sublime.”

Si algunos gobiernos actuales sólo estudiaran, si conocieran la grandiosa historia de México, tal vez nos serían lo que se empeñan en ser.
Karmen Martìnez

lunes, 20 de marzo de 2017

¿Qué es?


¿Alguna vez has sentido ese vacío, esa angustia inexplicable que te embarga, eventualmente? Mezcla de soledad y añoranza; de algo inexplicable que, sin importar cómo quieras explicarlo, nunca encuentras las palabras ni las ideas para hacerlo.

No importa si eres pobre o rico, si estás solo o acompañado; es un vacío espiritual, una sensación de desamparo. Algo que duele sin saber por qué, aunque el cielo esté luminoso, aunque el clima sea perfecto, aunque el mundo siga su marcha, armónicamente.

¿Qué es, por Dios? ¿Reminiscencias de un dolor antiguo? Algo que ni siquiera te sucedió a ti sino a tus ancestros y se quedó atrapado en un eslabón de los genes?

Aparentemente, el mundo marcha como debiera, sin embargo, aparece y desaparece. ¡Dios!, ¿Qué es…? Incluso sucede cuando se está lejos del mundo que has creado y del que te rodeas usualmente. Aun si permaneces extasiado frente al mar; no sabes si esa sensación es más inmensa que la vastedad del mismo mar maravilloso que contemplas.

Karmen Martìnez

domingo, 19 de marzo de 2017

El silencio de la alondra en circulación

 

Bueno, queridos amigos, no hay día que no llegue ni plazo que no se cumpla. Hoy ve la luz mi nuevo libro "El silencio de la alondra". Comparto con ustedes la portada y contra portada y un fragmento de su contenido. Espero que les guste y pronto estemos en contacto para organizar las futuras presentaciones. Debo aclarar que desde este libro en adelante usaré el seudónimo: "Karmen Martìnez" (únicamente para acortar el nombre).

El silencio de la alondra (fragmento)
"Te has dormido profundamente sobre el pasto, cerca del riachuelo poblado de álamos, a la sombra de aquel sauce, testigo mudo de los tiempos felices… de los tiempos de amor. El agua cristalina que corre canturreando, arrulla tu apacible sueño. Te observas a ti misma emergiendo de tu cuerpo; desciendes la colina hacia el valle (…) Encuentras a Brad y permaneces perdida en el verde de su mirada que te absorbe y por ese intersticio te transporta hasta la confortante oquedad de su alma donde te sientes gravitar en ese mundo imperturbable y enigmático (…) Juntos observan a los pavorreales (…) El colecciona un ramillete de metálicas plumas y te lo obsequia (…) Cuando abres los ojos la noche ha caído. El viento sopla en tus sienes y mece tu letargo. Despiertas y te sientas en el pasto húmedo. Sollozas, mirando hacia el riachuelo, sin embargo, al tratar de enjugar una lágrima te das cuenta que has mantenido fuertemente asidas en tu mano… las plumas de pavo real."

Los abrazo con todo mi afecto
Karmen Martìnez

sábado, 18 de marzo de 2017

Amar y odiar


Cuántas veces nos sentimos atraídos hacia una persona y al mismo tiempo tenemos ese sentimiento de confusión: lo amamos o lo despreciamos; lo extrañamos si está ausente y si está presente no sabemos qué hacer con él. Deseamos refugiarnos en él pero en su presencia sentimos una pared que nos separa y nos repele.

Nos perdemos en sus ojos y vagamos a través de su mirada hacia sentimientos desconocidos, pero, cuando adquirimos consciencia nos retiramos como si algo nos quemara y nos indujera a ponernos en guardia. 

De acuerdo con Freud, En el inconsciente se encuentran los deseos, instintos y recuerdos reprimidos porque nos resultan inaceptables a causa de las valoraciones morales; es la capa más profunda de la mente y se identifica en gran medida con el ello (ego).

Una de las razones que alude Freud: 
La mente no es transparente a sí misma: para la tradición filosófica, la Razón era uno de los atributos esenciales y propios del ser humano; a partir de la filosofía de Descartes se añadía también la autoconsciencia, al punto de acabar identificando la mente con el ser consciente o poder ser consciente voluntariamente; se suele indicar que los enunciados mentalistas en primera persona son "incorregibles" en el sentido de que presentan verdades indudables ("pienso, luego existo", sería la máxima expresión de este tipo de enunciados). Desde la perspectiva tradicional parecía imposible tener un deseo sin ser consciente de él, o que se llegue a odiar a alguien creyendo que le amamos; el psicoanálisis declara que este tipo de "opacidad" es perfectamente posible. 

Escisión del sujeto: el psicoanálisis considera que en el interior del sujeto hay elementos opuestos, enfrentados: se puede amar y odiar a la misma persona, desear y no desear lo mismo, saber y no saber algo. Enfrentándose a la concepción tradicional del psiquismo que declara la perfecta identidad del sujeto consigo mismo, y que en las versiones más metafísicas culminará en la idea de alma.

Es precisamente a partir de estas tesis como poco a poco la psicología ha ido cuestionando de modo cada vez más radical nociones tradicionales como la de libertad y responsabilidad moral. los fenómenos de hipnosis le mostraron que podemos saber algo sin saber que lo sabemos, y que podemos desear algo sin saber la auténtica razón de ese deseo. 

la referencia a una motivación inconsciente permite comprender los actos fallidos (acciones aparentemente desprovistas de sentido por ser contrarias a la intención de la persona que las realiza) y las confusiones verbales o "lapsus lingue" que ocurren en la vida cotidiana y a personas normales; el mundo simbólico de los mitos, novelas y en particular los sueños; el análisis de los sueños era para Freud "el camino real" para acceder a la provincia de lo Inconsciente. Los sueños sólo se pueden entender a partir de un significado profundo, no consciente, distinto del significado explícito y superficial; 

sus estudios sobre la histeria le hicieron ver que en la mente pueden existir experiencias y motivaciones determinantes de la conducta y de la salud física sin que, por efecto de la represión, se sea conscientes de ello; los efectos de la terapia psicoanalítica sólo se comprenden a partir de la teoría de la represión y de la descarga de una fuerza emocional inconsciente. 

Diccionario de psicología científica y filosófica.

domingo, 12 de marzo de 2017

Etica e injusticia

Ética e Injusticia
En mis clases de Ética insisto en que, junto con el conjunto de normas morales, la ética debe ser inherente (inseparable) de la justicia. No se puede ser ético e injusto a la vez: una cosa no puede separarse de la otra. Los derechos humanos, la igualdad, la decencia, el respeto a los demás y a sus bienes, etc., son valores que deben ir implícitos en la justicia.

Los profesionistas, al menos, deben de tener una profunda Etica profesional. No hay manera de dar buenos maestros ni dirigentes ni buenos gobernantes cuando no se practica profundamente la ética.

De acuerdo con Arsitóteles, la finalidad del humano es la felicidad. Dice: “El bien sólo se obtiene desarrollando la propia esencia, la felicidad es una ética de la perfección”. Y Descartes separa la fe de la razón y la ética deja de estar influida por la religión. Dice que “el sujeto pensante debe ser responsable ante Dios de sus propios actos” (lo que significa que no debe ser obligado a llevar una conducta moral sino elegirla por su propia voluntad).

La Ética tiene tres modelos de conducta: la felicidad, el deber y la perfección.
¿De qué manera vamos a formar profesionistas éticos si no se les instruye al mismo tiempo que la profesión, los valores morales? ¿Cómo se pretende que un profesional en Sistemas o Mecatrónica no viole la privacidad de otras personas interviniendo sus computadoras si no lo instruimos reiteradamente en los conceptos éticos, morales y de justicia? O de qué manera pretendemos que un médico cumpla con su misión de manera correcta si no se le instruye insistentemente en el significado de la ética, sin dejar a un lado el de la justicia? ¿Cómo se pretende que otros profesionistas cumplan con su deber si no ponen por encima de cualquier cosa los valores éticos?

Cada día que pasa, los maestros y toda clase de profesionistas debemos poner absoluto énfasis en estos valores si es que queremos construir un México nuevo. Y solamente hay un camino para elegir; No hay de otra.

Karmen Martínez

jueves, 9 de marzo de 2017

¿Virtud, filosofía, justicia...?


"Virtud, filosofía, justicia, ¡palabras vacías, rimbombantes! La única felicidad es festejar la vida; comer, beber, disfrutar de los propios bienes, esto es vivir, no olvidando que somos mortales (...) Según Séneca y Lucilius, El pueblo no es apto para la ascesis intelectual. Lucha contra la muerte, que se presenta como una nada, quiere huir, aturdirse."

Únicamente la moral puede servir de pantalla para los impulsos del deseo. 

Los placeres de Roma
Jean-Noel Robert



miércoles, 8 de marzo de 2017

Amad, amad







“Amad, amad: todo lo demás no es nada”. La Fontaine

La encantadora hija del rey Anatolia tenía dos hermanas muy bellas. Sin embargo, el encanto de Psique era inigualable, tanto que provocó los celos de la misma diosa Afrodita. Sabemos que la envidia, aun en los dioses, es un sentimiento nefasto y devastador.

Para destruirla envió a Eros (Cupido) quien lejos de usar su flecha para inducirla a enamorarse de algún espantoso y deleznable monstruo, según los planes de Afrodita, termina enamorándose de ella. La rapta y la lleva a su palacio y solamente la visita de noche, amándola en la oscuridad; le pide que no encienda la luz si no quiere perderlo para siempre. Ella lo ama “a ciegas”.

Tanto en los cuentos como en la vida real existen seres enfermos de envidia, así que sus hermanas, dispuestas a destruir su felicidad le aconsejaron encender una lámpara mientras Eros duerme: debía ser un monstruo horrible si estaba tan empeñado en ocultarse. Por lo que, Psique, curiosa, obedece. Contempla a la luz de la lámpara a un hermoso muchacho, pero una gota de aceite escapa de la lámpara y lo despierta. Muy ofendido, él escapa y la abandona.

Las dudas destruyen y atender consejos de quien no tolera la felicidad ajena, puede llevar a perderla y a veces es irrecuperable. Se niega el amor a sí mismo y se lo niega a la persona amada. Cuando se reacciona puede ser demasiado tarde. ¿Cuántas veces hemos dejado ir momentos hermosos por “el qué dirán”? ¿Cuántas veces, los que te rodean, al ver que eres amada (o) intervienen presurosos a interferir? Y, ¿cuántas veces, cedemos a la maledicencia, abandonando algo que puede ser muy hermoso y trascendente, y mientras que los envidiosos quedan plenamente satisfechos, nosotros quedamos plenamente frustrados?

Karmen Martìnez

miércoles, 1 de marzo de 2017

Del silencio a la nada


No quedará en la noche una estrella.

No quedará la noche.
Moriré y conmigo la suma
del intolerable universo.
Borraré las pirámides, las medallas,
los continentes y las caras.
Borraré la acumulación del pasado.
Haré polvo la historia, polvo el polvo.
Estoy mirando el último poniente.
Oigo el último pájaro.
Luego la nada a nadie.

Jorge Luis Borges